Paseo familiar para estirar las piernas y respirar aire fresco.
La ruta se inicia a los pies de la Alfaguara para llanear hasta las trincheras de los llanos del Fraile. Allí echamos un buen rato estudiando los recodos de las fortificaciones.
Tras un buen repecho, alcanzamos las inmediaciones del cerro del Sanatorio y llaneamos hasta las ruinas. Bocata rápido entre los sonidos de un pájaro carpintero repicando contra un tronco y de regreso al coche por la parte alta de la Alfaguara.
En vez de bajar desde el área recreativa por asfalto, nos desviamos por la fuente de los Pajareros.
¡Nos vemos en el campo!
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