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388 m
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42,54 km
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cerca de Benissa, Valencia (España)
La ruta de las ermitas es un itinerario cultural, histórico y paisajístico que recorre las ermitas rurales del amplio término municipal de Benissa. Diseñada para realizar en vehículo ya que algunas distan bastante de la población, este itinerario puede realizarse también en bicicleta.
La forma de vida en la Marina estuvo basada, hasta mediados del siglo XX, en un hábitat disperso vinculado a la tierra. El aislamiento propició la construcción de pequeñas y humildes iglesias con el fin de cubrir las necesidades religiosas de sus habitantes. Las ermitas eran además, núcleos de reunión y de enseñanza, puesto que junto a ellas se construyeron pequeñas escuelas que atendían la educación de los niños.
A excepción de la ermita de Santa Anna, cuya edificación data de 1613, todas las demás tienen su origen a principios del siglo XIX. Es la más cercana a Benissa y se ubica junto a un manantial. Tiene una hermosa fachada en piedra arenisca y en el interior se encuentran pinturas murales decorativas en estilo barroco, con una decoración compuesta de motivos vegetales y animales junto a zócalos con decoraciones geométricas.
También muy cerca de Benissa, se encuentra la ermita de Benimarco, dedicada a San Jaime. Si continuamos en dirección a Calpe, llegaremos a la ermita de San Vicente Ferrer, en la partida de Pedramala, ubicada en un balcón privilegiado frente al mar con el Peñón de Ifach de fondo. La ermita de Benimarraig, dedicada a Santa Teresita del Niño Jesús, es la de construcción más reciente. A diferencia del resto, la entrada al recinto no se encuentra frente al altar, sino a la derecha del mismo y el pequeño campanario queda exento de la fachada. Al sur del término municipal se encuentra la ermita de Lleus, bajo la advocación de los santos Abdón y Senén, con la casa del párroco y una pequeña escuela. Dispone de un pozo en la plaza central que era utilizado por todos los vecinos del entorno. De camino a Bèrnia está la ermita de Pinos, dedicada a Santa Bárbara junto a una plaza con casas porticadas a su alrededor.
La forma de vida en la Marina estuvo basada, hasta mediados del siglo XX, en un hábitat disperso vinculado a la tierra. El aislamiento propició la construcción de pequeñas y humildes iglesias con el fin de cubrir las necesidades religiosas de sus habitantes. Las ermitas eran además, núcleos de reunión y de enseñanza, puesto que junto a ellas se construyeron pequeñas escuelas que atendían la educación de los niños.
A excepción de la ermita de Santa Anna, cuya edificación data de 1613, todas las demás tienen su origen a principios del siglo XIX. Es la más cercana a Benissa y se ubica junto a un manantial. Tiene una hermosa fachada en piedra arenisca y en el interior se encuentran pinturas murales decorativas en estilo barroco, con una decoración compuesta de motivos vegetales y animales junto a zócalos con decoraciones geométricas.
También muy cerca de Benissa, se encuentra la ermita de Benimarco, dedicada a San Jaime. Si continuamos en dirección a Calpe, llegaremos a la ermita de San Vicente Ferrer, en la partida de Pedramala, ubicada en un balcón privilegiado frente al mar con el Peñón de Ifach de fondo. La ermita de Benimarraig, dedicada a Santa Teresita del Niño Jesús, es la de construcción más reciente. A diferencia del resto, la entrada al recinto no se encuentra frente al altar, sino a la derecha del mismo y el pequeño campanario queda exento de la fachada. Al sur del término municipal se encuentra la ermita de Lleus, bajo la advocación de los santos Abdón y Senén, con la casa del párroco y una pequeña escuela. Dispone de un pozo en la plaza central que era utilizado por todos los vecinos del entorno. De camino a Bèrnia está la ermita de Pinos, dedicada a Santa Bárbara junto a una plaza con casas porticadas a su alrededor.
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