CIRCULAR CULATA DE TEJEDA ROQUE NUBLO BARRANCO DEL NUBLO CRUZ DE TIMAGADA

La zona central de la cumbre ofrece multitud de alternativas a la hora de definir un recorrido a realizar, siendo en esta ocasión la ruta elegida una que atraviesa de Este a Oeste algunos parajes tan emblemáticos como frecuentados. En coche accedemos al núcleo de La Culata de Tejeda, lugar pintoresco y singular, el cual recorremos desde la misma carretera principal por la que venimos hasta encontrar un aparcamiento adecuado. No sobra el espacio por lo que deberemos asegurarnos que el coche no moleste durante todo el día.

Desde aquí continuamos unos metros más por asfalto para en breve descender al cauce del barranco y cruzar a la otra vertiente. Ascendemos inicialmente pasando entre algunas casas por firme de hormigón, lo cual nos llevará a conectar con el camino marcado de subida al Roque Nublo. A medida que nos alejamos de las casas mediante suaves zig-zag vamos ganando mejores vistas. Pronto llegaremos al pinar, donde agradeceremos la sombra a la vez que debemos ignorar el cruce que por la izquierda se dirige a La Goleta. Tras pasar junto a algunas casas cueva abandonadas, localizadas en un tramo llano, y rebasar más adelante una casa en ruinas que queda a mano izquierda del camino, el ascenso prosigue por la ladera ahora más expuesta. Andamos prácticamente por el límite del pinar y los ojos se nos van a lo lejos para divisar el pico de Moriscos y el pueblo de Artenara entre otros hitos cumbreros. Hace un día fabuloso y el calor empieza a notarse.

Progresivamente continuaremos subiendo por terreno más despejado hasta ingresar en el pinar que ya ocupa las faldas del emblemático Roque Nublo. Alternando tramos de llaneo y ascenso iremos ganando en perspectiva respecto a este mítico enclave insular, para poco después ingresar, siguiendo la desviación a la derecha, en el camino correspondiente al circular del Nublo. Ahora el llaneo nos invita a salirnos un poco más adelante por un punto marcado con mojones que nos llevará a la Degollada Blanca y de ahí, poco después, al mismo borde del vacío y poder disfrutar de una panorámica inolvidable. El campo de visión es amplio y el lugar merece disfrutarlo en su justa medida. Al abrigo del afloramiento rocoso, conocido como Cabeza La Reina, y del pequeño grupo de pinos aquí presente reponemos fuerzas para recuperarnos del esfuerzo realizado durante el ascenso.

Con nuevas ganas deshacemos el camino andado desde la senda del circular del Nublo, no sin antes reparar en la hermosura del paisaje y de la visión del Roque Nublo, el cual ofrece desde aquí una cara bastante inusual. Los colores siena y ocres del suelo se combinan con suaves ondulaciones del terreno y jóvenes ejemplares de pino canario que salpican el paisaje, configurando un escenario casi mágico gracias a la luz de la tarde. Proseguimos rodeando el Nublo por su circular cambiando de orientación y descubriendo ángulos a veces sorprendentes de este gran roque que tenemos casi sobre nuestras cabezas. Al cabo de un rato llegaremos al cruce que permite por la izquierda el ascenso a El Tablón y, por tanto, al propio Roque Nublo, aunque nosotros giraremos por la derecha para descender por el Barranco del Nublo, el cual está lleno de encanto.

Al inicio del descenso pasaremos dejando a nuestra izquierda el Risco de Los Timoneros y el Barranco de Los Solapones, los cuales llamarán nuestra atención irremediablemente. El descenso es rápido y a tramos circula por terreno más despejado. Pronto nos situaremos sobre el mismo cauce para llegar en pocos minutos a la pequeña presa que se sitúa junto al curioso Roque Elba. El paisaje en esta zona se vuelve más abrupto por la presencia de los Riscos del Laurel y más amplio al ir ganando progresivamente más panorámica sobre el sector oeste de la isla. Poco nos faltará para llegar a la Degollada Hoya de La Vieja, no sin antes ver al imponente Roque Betancuria desde arriba y pasar junto a un gran depósito de agua.

Una vez en la Degollada Hoya de La Vieja, lugar de gran interés como acceso a otras rutas muy interesantes, seguimos la carretera en dirección al pueblo de Tejeda. Sin duda, este ratito por el asfalto es el más deslucido, pero nos permitirá situarnos en la Cruz de Timagada, donde por sendero empedrado abandonaremos la carretera. El grifo de agua aquí localizado nos permitirá refrescarnos y beber a gusto. Desde aquí seguiremos el camino para orientarnos ya definitivamente hacia la Culata de Tejeda, nuestro punto de partida, siguiendo el sendero bien marcado. Evitaremos un cruce a la izquierda que baja por la ladera y se dirige a Tejeda para seguir por la derecha, ladereando y poco a poco perdiendo altura para finalmente conectar al fondo con el cauce del barranco, cruzarlo y remontar brevemente hasta el punto de inicio.

La ruta se realizó el 5 de mayo de 2.012 y fue registrada en un GPS Magellan Tritón 500.

Si quieres ver el reportaje fotográfico completo de la ruta puedes dirigirte a la sección FotoTrekking de mi página web www.nachomontesdeoca.com o pinchar en el siguiente enlace.