IRTA: CALA ARGILAGA - FONT D'EN CANES - LA CASETA - PLATJA D'IRTA

IRTA: CALA ARGILAGA - FONT D'EN CANES - LA CASETA - PLATJA D'IRTA

Fácil excursión por la Sierra de Irta ideal para realizar con la familia y pasar una mañana entretenida. Partiendo desde la Cala Argilaga tomaremos una pista de tierra que en continuo ascenso nos llevará al corral de Denteta para seguidamente descender al paraje de la Font d'En Canes. Continuamos descendiendo para alcanzar el área recreativa de La Caseta y ya nos encaramos por la pista para llegar a la Platja d'Irta. Seguimos por el camino de Peñíscola a Alcossebre hasta la Platja de la Basseta donde tomaremos el sendero del litoral que tras pasar por la destruída caserna de la benemérita nos lleva a la Cala Argilaga para dar por finalizada la ruta.

Llegamos en coche hasta el aparcamiento de la Cala Argilaga y empezamos caminando por la pista en dirección a Peñíscola. A los setecientos metros alcanzamos una bifurcación donde tomaremos la pista de la izquierda que en un suave pero continuo ascenso nos llevará hasta el corral de Denteta. A partir del corral la pista empieza a descender hasta el bonito rincón de la Font En Canes presidida por un curioso pozo con algo de agua al fondo. El camino vuelve a descender y en apenas un kilómetro alcanzamos el área recreativa de La Caseta con un refugio de pìedra seca en el centro, varias mesas para el pic-nic y un aljub al lado del camino.
Tras un breve descanso seguimos la pista hacia la costa y después de pasar bajo los cables del tendido eléctrico llegamos a una bifurcación de caminos donde por la izquierda iríamos al Platja del Pebret, pero nosotros continuaremos recto para llegar a la Platja d'Irta. Ya nos encaramos hacia la Cala Argilaga, primero por la pista de Peñíscola a Alcossebre paralelos al mar hasta que alcanzamos La Basseta, donde dejaremos la pista a la derecha y tomaremos el estrecho sendero del litoral que va pegado al mar y pasa por bonitas y agrestes calas. Llegamos a unas paredes en ruinas que antaño formaban parte de la caserna de la benemérita que controlaba parte de la costa y en pocos metros más alcanzamos la Cala donde habíamos iniciado la ruta.