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1.481 m
499 m
0
4,2
8,4
16,77 km
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cerca de Uribe, País Vasco (España)
Clásica ascensión al Gorbeia desde la vertiente de Bizkaia, aunque comenzando en el parking del área recreativa de Larreder, en lugar de desde Pagomakurre, porque la carga de nieve existente no lo permitía.
No aportamos fotografías de la primera parte de la ascensión porque la realizamos dentro de un banco de niebla densa.
En cualquier caso, el recorrido comienza por una pista hormigonada durante 2 Km hasta el parking de Pagomakurre donde se transforma y sólo resulta apta para todoterrenos autorizados.
Por ella se accede a las campas de Arraba y se cruzan por la izda, sin desviarnos al refugio de la BMF, hasta llegar al paso de Aldape. Existe un sendero preparado por la parte inferior para atravesarlo más cómodamente, pero nos lo encontramos cortado por grandes bolas de nieve procedentes de pequeños aludes. Ello nos exigió realizar la travesía por uno de los estrechos senderos que discurren por la parte alta.
Una vez traspuesto dicho paso accedemos al paraje de Egiriñao, caracterizado por su bosquete de hayas y sus 3 refugios.
Desde aquí sólo resta encarar la subida, primero hasta el collado con el Aldamin y después, la última y muy pendiente pala final. Normalmente suele estar helada y peligrosa sin crampones, pero esta vez, aunque los llevamos puestos desde la salida de Pagomakurre, no eran imprescindibles pues la nieve sólo estaba dura.
El retorno lo realizamos por el mismo camino.
No aportamos fotografías de la primera parte de la ascensión porque la realizamos dentro de un banco de niebla densa.
En cualquier caso, el recorrido comienza por una pista hormigonada durante 2 Km hasta el parking de Pagomakurre donde se transforma y sólo resulta apta para todoterrenos autorizados.
Por ella se accede a las campas de Arraba y se cruzan por la izda, sin desviarnos al refugio de la BMF, hasta llegar al paso de Aldape. Existe un sendero preparado por la parte inferior para atravesarlo más cómodamente, pero nos lo encontramos cortado por grandes bolas de nieve procedentes de pequeños aludes. Ello nos exigió realizar la travesía por uno de los estrechos senderos que discurren por la parte alta.
Una vez traspuesto dicho paso accedemos al paraje de Egiriñao, caracterizado por su bosquete de hayas y sus 3 refugios.
Desde aquí sólo resta encarar la subida, primero hasta el collado con el Aldamin y después, la última y muy pendiente pala final. Normalmente suele estar helada y peligrosa sin crampones, pero esta vez, aunque los llevamos puestos desde la salida de Pagomakurre, no eran imprescindibles pues la nieve sólo estaba dura.
El retorno lo realizamos por el mismo camino.
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