La ruta Puig de s’ Alcadena desde Alaró tiene como objetivo coronar la cima de este Puig, situado a 817 m de altura. Luego visitar la Cova de s’Alfàbia y regresar al punto de partida pasando por el Talaiot de s’ Alcadena.
Esta ruta pasa por propiedad privada. El propietario permite el paso por su finca para tomar el camino que va hasta la carretera del Clot de' Almadrá, pero recientemente ha cerrado la barrera que da acceso al Puig de s'Alcadena, por lo que no se puede subir a esta cima sino se cuenta con la autorización de la propiedad para que facilite la llave del candado de la barrera.
La ruta la iniciamos cerca de Alaró, en la carretera Ma-2100 que une Alaró y Orient, cerca del punto kilométrico 18. Aquí dejamos aparcado nuestro vehículo, en un amplio arcén de tierra que tenemos a nuestra izquierda donde hay espacio para varios vehículos.
Empezamos a caminar por la carretera en dirección a Orient y justo en la primera curva la abandonamos para tomar el Camí de Solleric, que forma parte del GR-221. Al principio este camino está asfaltado. A los pocos metros vemos a la derecha el Camí de Son Fuster, que obviamos. Seguimos adelante y la siguiente desviación que vemos a la derecha es el Camí de s’Alcadena.
Tomamos este camino para ir a las casas de Son Alcadena. A los pocos metros pasamos por el Torrente de Solleric, que en esta ocasión no lleva agua. A partir de aquí el camino que sigue asfaltado comienza a ascender.
Unos 900 m más arriba encontramos una barrera metálica de doble hoja, que se abre levantando la aldaba que tiene en la parte superior y en la que vemos varios carteles que anuncian que entramos en una propiedad privada y que está prohibida la entrada de vehículos, perros, caballos y bicicletas. Al mismo tiempo indica “No salir del Camino”.
Proseguimos nuestra marcha y enseguida llegamos a las Casas de Son Alcadena, dedicadas a la explotación agrícola. Un poco antes de llegar a ellas, el camino gira a la derecha. Abrimos otra barrera de similares características a la anterior y detrás de ella tenemos dos direcciones. Una de frente, por la que regresaremos al final de la excursión y otra a la izquierda que va por detrás de las casas. Aquí hay otra barrera, con un cartel de prohibido el paso, que nosotros encontramos abierta. No obstante de encontrar esta barrera cerrada, seguimos de frente y a unos 650 m hay una desviación a mano izquierda que enlaza con el camino que ahora cogemos.
Nosotros seguimos por el camino de la izquierda. Es un bonito camino de carro, empedrado, que poco a poco y en ligera ascensión se va acercando a la base del Puig de s’ Alcadena. Comienza como camino de carro y luego se convierte en sendero que se adentra en una zona boscosa de pinos y matorrales.
Unos metros más arriba vemos a nuestra izquierda, fuera del camino, la Cova de Ses Ortigues. Subimos unos metros para verla, pero realmente no ofrece mucho interés.
Continuamos nuestra caminata y a los pocos minutos pasamos por un portillo sin puerta. Un poco antes de llegar a este portillo vemos a nuestra derecha la desviación que tomaremos cuando regresemos del Puig de s’ Alcadena.
Seguimos avanzando y enseguida llegamos a una alta pared de piedra que tiene una barrera metálica, de doble hoja, con un tejado en la parte alta, que la hace totalmente infranqueable. También tiene un cartel de “prohibido el paso” y otro de “propiedad privada” y lo peor una gruesa cadena y un candado que cierra la barrera. Este es el único acceso para ir a la cima del Puig de s’ Alacena y que el propietario de la finca de Son Alcadena ha cerrado recientemente. Para poder pasar por aquí hay que pedir permiso a la propiedad.
Detrás de la barrera el camino continúa y ahora la pendiente se acentúa más. Enseguida alcanzamos una rosseguera donde el camino, poco evidente, describe algunas lazadas para salvar la pendiente. Pasada esta rosseguera vemos un bonito camino de herradura con pared de sostenimiento en algunos tramos.
Un poco más arriba llegamos al punto más conflictivo de la ruta. Se trata de un tramo muy inclinado y expuesto porque la pared de la izquierda se ha derrumbado. Para superarlo, sin demasiada dificultad, se ha equipado con una cuerda bien sujeta a la pared de la derecha.
Superado el paso, proseguimos la marcha por nuestro camino y pronto llegamos a una era de carbonero. A partir de aquí seguimos por un sendero que a veces no es fácil seguir, aunque hay bastantes hitos que nos indican la dirección correcta.
Luego llegamos al Pla de Ses Figueretes, un corto tramo más o menos llano, y desde aquí iniciamos una fuerte subida hacia la cima del Puig de s’ Alcadena.
La cima del Puig de s’ Alcadena, está situada a 817 m de altitud y está coronada con un vértice geodésico. Las vistas que ofrece son buenas aunque no totalmente despejadas.
Desde la cima continuamos en la misma dirección siguiendo unos hitos, semiocultos entre la maleza que nos conducen, en primer lugar a las ruinas de unas barracas y luego a la Cova de s’ Alfàbia.
La cueva no es fácil de encontrar, hay que buscarla. La boca de entrada es un agujero a ras del suelo. Penetramos por él y nos encontramos una sola sala , más bien pequeña, con alguna formación kárstica. El nombre de la cueva se debe a una vasija de barro (alfàbia) que había en su interior y que recogía el agua por filtración.
Una vez que hemos visitado la cueva, seguimos en la misma dirección hasta el borde de un acantilado, donde hay una especie de Mirador Natural. Este mirador ofrece una magnífica panorámica de una buena parte de la Sierra de Tramontana. Se aprecia perfectamente el Puig de Na Franquesa, el Puig de Sa Rateta, el Puig de Sant Miquel, el Penyal de Migdia, el Puig Major, el Puig Tossal Verds, el Massanela, el Puig de n’ Alí, etc.
Una vez que hemos disfrutado de estas vistas iniciamos el regreso por el mismo camino hasta llegar al cruce que hay después del portillo sin puerta que he mencionado antes. La desviación que tomamos ahora está a nuestra izquierda.
Este camino discurre descendiendo unos quinientos metros entre pinos y matorrales hasta desembocar en una ancha pista de tierra. Por la izquierda viene de la carretera que une Lloseta con el Coll d’ Almadrá y por la derecha se dirige a las Casas de Son Alcadena.
Nosotros tomamos esta pista por la derecha, que ahora asciende ligeramente. Unos doscientos metros más arriba el camino se aplana y a nuestra izquierda vemos el Talaiot de s’ Alcadena. Visitamos este Talaiot no demasiado grande, que aún conserva el dintel de la puerta de entrada y varias losas. La parte frontal mira al valle.
Después de visitarlo regresamos al camino y continuamos en dirección a las Casas de Son Alcadena. A unos quinientos metros llegamos a una barrera metálica, de una sola hoja, que se abre y que da acceso a la finca de Son Alcadena. En ella hay varios carteles que anuncian que entramos en una propiedad privada y que está prohibida la entrada de vehículos, perros, caballos y bicicletas. Al mismo tiempo indica “No salir del Camino”.
Traspasamos esta barrera y 450 metros más adelante alcanzamos de nuevo las Casas de Son Alcadena. Desde aquí ya solo nos queda desandar el camino que hemos hecho por la mañana hasta llegar al punto de partida dando por finalizada esta excursión.
-Los componentes del grupo hemos sido: Jaime, Emiliano, Salvador y yo (Juan González Blázquez) como guía.
Mas información en mi Blog Caminando por Mallorca
José Manuel Suárez Nuez 12 abr. 2021
Estoy interesado en realizar esta ruta. ¿ Hay algún teléfono al que pueda llamar para pedir permiso para franquear la barrera con candado o hay que dirigirse directamente a las casa de la propiedad? Muchas gracias.
juangblazquez 16 abr. 2021
Hola José Manuel Suárez Nuez. Yo no dispongo de ningún teléfono de la propiedad. Puedes probar suerte en la casa. Un saludo.
José Manuel Suárez Nuez 16 abr. 2021
Gracias. Saludos
pedrosalas.gb@gmail.com 8 may. 2021
He realizado esta ruta verificado Ver más
Información
Fácil de seguir
Entorno
Moderado
Fácil de seguir y la información de cada punto muy útil.