Como siempre digo, la Ribeira Sacra del Miño es la gran desconocida de los senderistas y siempre nos guarda excelentes sorpresas y nunca defrauda.
PRIMERA PARTE: RUTA DEL RIO LOIO
LA RUTA DO LOIO, comienza en la capital del municipio, al lado de las piscinas municipales, y termina en la parroquia de San Xoán de Loio, a orillas del padre Miño.
Se puede hacer tanto a pie como en bicicleta, con una distancia de 7 kilómetros, y una duración de tres horas aproximadamente.
Comenzamos el camino en Ruxidoira, al pie del Muíño do Cabo, aunque también podemos iniciar la ruta desde otros dos puntos: el parque que está detrás del Centro de Salud y desde Rodillón.
A pocos metros de las piscinas, se encuentra un pequeño molino restaurado, el Molino do Cabo y el puente del Molino que cruza el río. Continuando en la ruta, ya se oye el rugir de las aguas de la cascada que se puede admirar desde A Ponte da Fervenza.
Cuando llevamos kilómetro y medio recorrido nos encontramos con el cruce donde se unen los tres caminos: el que llevamos, el de la entrada por el centro de salud de Paradela y el de la entrada por Rodillón. Más adelante, a unos metros, podemos descansar para beber algo de agua fresca en la Fuente situada a 150 metros del paseo a mano izquierda. Continuando el viaje pasamos a pocos metros del Molino de Pías (150 metros por la derecha bajando hasta el río). De vuelta en la senda, vamos en busca del Loio, hasta cruzarlo en la Ponte da Retorta. El camino continúa entre almendros, sauces y robles, además de los emblemáticos y amenazados acebos, hasta llegar al kilómetro 1,9 donde se observa un imponente Roble Milenario, al pie de la ruta.
Seguimos descendiendo hacia el río para llegar al Molino da Retorta, cruzando la Ponte do Muíño da Retorta. Este es el más grande de los molinos que hay en la ruta, con cuatro piedras de moler. Allí nos encontraremos con una nueva sorpresa, una cascada.
Recorridos ya 2,5 kilómetros de la ruta, entre pastos y fincas antiguas llegamos a la encrucijada que nos llevaría a Suar. Nosotros continuamos la senda de la derecha, por un fermoso camino lleno de encanto, cruzando hermosos bosques de castaños cautivados con el son del río cantarín, hasta acceder a la Ponte de Portocaneiro.
A 200 metros a la izquierda de la ruta podemos visitar el Molino de Sucastro, ya llevamos 4100 metros recorridos en los que con algo de suerte divisaríamos varios tipos de pájaros.
De vuelta en la ruta, vamos dejando atrás el Loio hasta llegar a la Capilla de San Berto, Portocaneiro. Pasada esta, Se accede a un hermoso corgo mediante escalones instalados en la pared que nos llevan a un nuevo camino de carro con vistas a lo más profundo de la ribera y al pueblo de Igón.
De nuevo volvemos a la ruta para avanzar hasta el desvío que nos lleva al lugar de las Ruínas del Monasterio de Santa María de Loio, lugar donde se crea la Orden Militar de los Caballeros de Santiago, 12 caballeros que en el año 1170 hicieron un juramento para proteger a los peregrinos de los asaltos de los infieles. Se conservan únicamente restos de edificaciones y escaleras, así como un sarcófago y la capilla de Sta. María de Loio (Cortes), recientemente restaurada.
El tramo final de la senda nos lleva hasta la carretera LU-633, frente a dos restaurantes donde se pueden reponer fuerzas con las anguilas y las truchas, e incluso admirar las impresionantes vistas de las aguas de Belesar.
SEGUNDA PARTE DE LA RUTA: Ponte do Rio Loio hasta la Ermida de Santa Maria de Penarredonda
Salimos de los restaurantes y siguiendo la carretera cogemos a la derecha un camino en ascensión por medio de bosques hasta la Iglesia de San Martiño de Castro, bajamos de la Iglesia “campo a través” hasta un buen camino de tierra que nos lleva a la aldea abandonada de Adega, pasada esta hay un mirador al Rio Miño y continuamos el camino hasta la Iglesia de San Facundo de Rivas de Miño, ahí hay dos opciones recortar la ruta o subir hasta la aldea de Cereixal o seguir bordeando el rio Miño por su cañon (esto fue lo que hicimos). Al finalizar el camino hay una subida en pizarra con bastante pendiente hasta llegar a la “civilización” vamos hasta la Ermida de Santa Maria da Pena Redonda (que se puede obviar pues no merece la pena) y cogemos lo que se supone un camino (con bastante maleza) hasta Cereixal. Alli y siguiendo un track hecho a mano y por caminos de servicio a fincas (unos en mejor estado que otros) llegamos a Paradela.
MONASTERIO DE SANTA MARIA DE LOIO
El monasterio de Santa María de Loio es un lugar muy relevante en la historia del Camino de Santiago. En la capilla del monasterio se encuentra una imagen de Santiago Apóstol y en ella se resumen el nacimiento de la orden de los Caballeros de Santiago, fundada para la protección de los peregrinos y del sepulcro del Apóstol allá por los siglos IX-X.
La orden militar de Santiago tiene orígenes confusos, tanto en su faceta castrense como en la santiaguista, su primer antecedente parece remontarse al siglo IX, cuando surge en Santiago la hermandad de los "Caballeros Cambeadores", que señalan como el origen de los "Caballeros de Santiago de la Espada
SAN FACUNDO DE RIBAS DE MIÑO
El conjunto de San Facundo de Ribas de Miño, que fue declarado monumento de interés nacional en el año 1982, está formado por el templo parroquial y la casa rectoral.
Fue restaurado durante el año 1997, recibiendo en 1998 el Primer Premio del Colegio de Arquitectos de Galicia como mejor proyecto de restauración realizado en la Comunidad Autónoma. Con este galardón se reconoce el carácter original de la actuación realizada, en base a un proyecto de los arquitectos Alberte González Rodríguez y Jorge Salvador Fernández.
Siendo la arquitectura notable, más lo es el entorno: rodeado de viñedos que bajan por las laderas del Monte da Trapa hasta el río Miño. Otro de los atractivos del lugar es que hay un embarcadero para el catamarán.
..Afirma D. Ricardo López que la bóveda de la iglesia de San Facundo de Ribas de Miño es la primera manifestación del estilo gótico en la Península Ibérica; está constituída por seis robustos arcos de piedra, que convergen en una clave colocada a sólo 5,30 m de altura.
San Facundo es fundado en torno al año 1120 y nace con la vocación de acoger a los peregrinos que viajaban a Santiago. La historia de este conjunto comienza cuando hacia el año 1116 Doña Urraca, reina de León y Castilla, en uno de sus temperamentales arrebatos decide cortarle la fuente de ingresos que suponían los peregrinos al Arzobispo Xelmírez y derriba el puente de Portomarín sobre el río Miño, camino francés a Compostela.
Los monjes benedictinos, entonces, se instalan donde el Miño amansa la corriente para cruzar en barcas a los peregrinos que van y vienen de Santiago, fundando el monasterio en torno a 1120. En este año, Pedro el peregrino vuelve a levantar el puente de Portomarín, convirtiéndose así San Facundo en el refugio de aquellos viajeros que no podían pagar el pontazgo de Portomarín y que pasaban la noche en la iglesia.
ERMITA DE PENARREDONDA
Situada en la cumbre del monte de A Trapa, lugar desde el que podemos divisar tierras de Portomarín, Taboada, Páramo o Guntín. Existía la tradición de sacar en procesión a la Virgen de Penarredonda para solicitarle lluvias o tiempo seco.
Punto de información
Panel
Yacimiento arqueológico
Muiño
Punto de información
Panel
Yacimiento arqueológico
Capela
Sitio religioso
Capela de Loio
Sitio religioso
San Martiño de Castro
Sitio religioso
San Facundo de Ribas de Miño
San Facundo de Ribas de Miño
Sitio religioso
Capela de Penarredonda
Yacimiento arqueológico
Casa
Sitio religioso
Igrexa de Santalla de Paradela
Igrexa de Santalla de Paradela
pepeferreira2 4 feb 2018
He realizado esta ruta verificado Ver más
Información
Fácil de seguir
Entorno
Fácil
Pese al dia lluvioso y frio
Facil de seguir