Puig d'Aguilera. Circular desde el Raval d'Aguilera.
cerca de Òdena, Catalunya (España)
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Fotos de la ruta

Descripción del itinerario
El Puig d'Aguilera está situada en la parte central de la comarca de l’Anoia, cerca de Igualada y Ódena. Su estructura trapezoidal, con laderas boscosas y empinadas, y un cinturón rocoso en la parte superior, se levanta sobre las llanuras de la Conca d’Odena y del valle de Castellolí, siendo un estupendo mirador de las mismas. Acorde con la tradición aeronáutica de la zona (en la que se encuentra el aeródromo de Ódena) a pocos metros de la cumbre hay las ruinas del que observatorio antiaéreo del Puig d’Aguilera, que fue uno de los primeros que se construyeron en España.
El itinerario que realizamos parte de las casas de El Raval d’Aguilera (situadas a un par de kilómetros de Ódena). La ruta es circular y transcurre por dos marcos distintos. En la primera parte y al final nos movemos por la llanura de la falda de la montaña, con sus campos de cultivo, viñas, oliveras o almendros. Lo hacemos enlazando pistas sin señalizar, que escogemos guiados por la intuición y, sobre todo, el mapa o el GPS con el track. El resto de la excursión se desarrolla en el entorno boscoso del Puig d’Aguilera y esta bastante señalizada. El ascenso, fuerte, sostenido pero no muy largo, es por caminos pendientes y pedregosos. La travesía del cordal cimero (en el que hay varios lugares que son buenos miradores de la zona) y el descenso siguen un PR y alternan caminos y pistas, siendo mucho mas sosegados que la subida.
A nuestro paso (nunca rápido) y con pocas paradas, tardamos menos de tres horas en completar los cerca de 10 Km de este recorrido. Sin ser espectacular, nos pareció bonito, distraído y agradable, en el que la brevedad es una baza a favor. Una buena manera de pasar parte de la mañana (o la tarde) y de paso hacer un Cent-Cim.
El itinerario que realizamos parte de las casas de El Raval d’Aguilera (situadas a un par de kilómetros de Ódena). La ruta es circular y transcurre por dos marcos distintos. En la primera parte y al final nos movemos por la llanura de la falda de la montaña, con sus campos de cultivo, viñas, oliveras o almendros. Lo hacemos enlazando pistas sin señalizar, que escogemos guiados por la intuición y, sobre todo, el mapa o el GPS con el track. El resto de la excursión se desarrolla en el entorno boscoso del Puig d’Aguilera y esta bastante señalizada. El ascenso, fuerte, sostenido pero no muy largo, es por caminos pendientes y pedregosos. La travesía del cordal cimero (en el que hay varios lugares que son buenos miradores de la zona) y el descenso siguen un PR y alternan caminos y pistas, siendo mucho mas sosegados que la subida.
A nuestro paso (nunca rápido) y con pocas paradas, tardamos menos de tres horas en completar los cerca de 10 Km de este recorrido. Sin ser espectacular, nos pareció bonito, distraído y agradable, en el que la brevedad es una baza a favor. Una buena manera de pasar parte de la mañana (o la tarde) y de paso hacer un Cent-Cim.
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