Ruisseau de Purcaraccia (Córcega)

El Ruisseau de Purcaraccia es uno de los barrancos más populares de Córcega y forma, junto a sus vecinos, el Pulischeddu y La Vacca, la trilogía de los mejores barrancos de la zona de Alta-Rocca.
Es un barranco de poca dificultad técnica (si las condiciones de caudal son adecuadas) y muy acuático, con saltos y toboganes que hacen esta actividad muy divertida y refrescante. La geología de este torrente es bastante singular. El lecho del torrente está formado por grandes losas de granito pulido por el paso de las aguas y grandes bloques también de granito, muy pulido.
Además, tanto el acceso como el retorno son relativamente cortos y las instalaciones son muy buenas, con todos los rápeles montados con químicos, parabolts, anillas y todo lo necesario para facilitar el descenso y dar seguridad.

Tanto este barranco como los otros dos citados anteriormente, están regulados. Debido a la masificación y a la presencia de grupos de turistas que aprovechan las pozas del río para refrescarse, las autoridades de la zona han regulado el acceso a los barrancos en el sentido de que únicamente pueden acceder a estos barrancos tres tipologías de visitantes:
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- barranquistas acompañados de un guía profesional
- barranquistas acompañados por un monitor de montaña (guía titulado pero no profesional sino de un club).
- deportistas federados
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Podéis ver el texto íntegro de esta regulación en el siguiente enlace:
https://drive.google.com/file/d/1UcRBMZ-HActARAIE8vYVexJX_0lVKm-l/view?usp=sharing
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Punto de partida: Iniciamos la caminata en el aparcamiento de Bocca di Larone, situado junto a un pequeño collado en la carretera D268, entre Solenzara y Zonza. Esta carretera es el eje principal de la región de Alta-Rocca, por donde se accede a todos los barrancos de esta zona.
El aparcamiento es gratuito y es muy amplio, de manera que, salvo en los días de mucha afluencia de turistas, no tendremos problemas para aparcar.
La ubicación del punto de partida es la siguiente: https://maps.app.goo.gl/52RyPxJsCZjfQExt5

Aproximación: Salimos del párquing tomando la carretera de bajada (en dirección sudoeste) hasta que al poco rato, en una marcada curva, vemos una verja metálica y el inicio de un sendero. Ahí mismo podríamos incluso aparcar aunque el espacio es limitado y normalmente está ocupado; solo podremos aparcar aquí si madrugamos.
El sendero es fácil y bien marcado. Es seguido diariamente por muchos turistas que acuden a ver las cascadas de Purcaraccia. El camino remonta un poco hasta rodear un espolón rocoso iniciando una suave bajada hacia el río.
Llegamos al río en una zona donde atravesamos un pequeño desfiladero y atravesamos el río. Pasamos junto a una balma, un abrigo natural bajo un enorme bloque de roca, y poco después atravesamos de nuevo el río siguiendo un marcado camino por la orilla izquierda.
El camino se eleva nuevamente sobre el cauce y en algún punto nos ofrece una magnifica visión de la última cascada, una enorme losa de granito por donde después bajaremos en rápel. Seguimos subiendo por el camino, cerca del torrente pero más arriba el camino se desdibuja un poco, seguramente porque no es tan transitado, ya que los turistas se quedan en las pozas.
En el tramo final, el camino casi desaparece pero pronto vemos la gran rampa de granito que forma el primer rápel y nos acercamos para iniciar el descenso.

El barranco: El descenso del Purcaraccia es relativamente fácil si no hay excesivo caudal. El cauce es ancho y permite muchas escapatorias por lo que es bastante seguro. Solo tiene 4 rápeles (uno de ellos fraccionable), poco verticales aunque resbaladizos, algún salto y muchos toboganes. El tipo de roca que encontramos en el Purcaraccia, grandes losas de granito pulidas por el agua, facilita que haya muchos toboganes, la principal característica del torrente.
El descenso incluye 5 rápeles, el más largo de 40 metros. El último, de 45 metros, corresponde a la gran cascada, que puede fraccionarse gracias a una terraza intermedia con buena instalación. Además hay numerosos toboganes, algún salto y varios resaltes, todo ello en un lecho de losas de granito pulidas por el agua.
Como en todos los barrancos de la zona, el agua es fría y cristalina y forma bellas pozas de aguas limpias donde nadaremos a placer.

Retorno: Poco después de la gran cascada, tras bajar un par de pequeños resaltes, dejamos el río para tomar un sendero a la derecha que en poco tiempo nos llevará hasta la balma que habíamos encontrado en el camino de subida, por donde volveremos al punto de partida.

Más información en mi blog:
https://jralsina.blogspot.com/2025/05/ruisseau-de-purcaraccia.html