BELMONTE: Pico Porcabezas, El Castiechu y Matacaleao (Jul 2025)

Incluidos en el Desafío FEMPA 2025-2026:

99. Pico Porcabeza (nº 35, 1211 m)
100. Pico el Castiechu (nº 33, 891 m)
101. Pico Matacaleao (nº 32, 927 m)

Ruta que esperaba más fácil pese a la descripción de la otra vez, pero se complicó.

El día empezó “torcido” teniendo que aparcar pasado Belmonte, ya que era el día del Trail del Lobo y estaba el pueblo hasta arriba de gente. Tras cruzar el río seguí el GR 205 por casi 3 kilómetros pasando por el cercado del lobo donde un precioso ejemplar aullaba sin cesar. El camino mola mucho y continúa otro kilómetro hasta el pueblín de Ondes. Tras cruzar la carretera tenemos otros 3 kilómetros hasta una gran pradería en la base del pico Porcabeza, primer objetivo del día y donde hice una larga parada a coger fuerzas… y ya con unas vistas muy chulas de Fontanes y Peña Ubiña, Somiedo destacando Peña Orniz y el Cornón, la Sierra de la Manteca, etc.

Por cierto que la subida y bajada del Porcabeza ya presagió los problemas del día. Sin ser nada complicada, no encontré un sendero claro y fui avanzando entre un mar de helechos que, por suerte, estaban separadinos y no levantaban más allá de las rodillas.

Desde la pradería de antes seguí fácilmente para subir al Alto del Mouro, pequeña colina donde hay unos restos tumularios, seguir por la loma y luego bajar hasta encontrar nuevamente la pista buena para llegar a los siguientes objetivos. Puse un waypoint como “humedal”, aunque poco después salí a terreno más despejado. ¡Este fue un aviso más serio que los helechos del Porcabeza! Pero bueno, se pasa y llegamos a enlazar con el GR 101, siendo éste otro tramo fácil y chulo hasta Dolia, otro pueblín donde encontré una fuente excelente.

De Dolia sale un buen camino que nos lleva a un collado donde un cierre de alambre de espino separa del camino que lleva al Castiecho, segundo objetivo del día. En esta ocasión seguí un senderín hacia la izquierda que pasa por una supuesta cueva medieval que no habíamos visto la otra vez. No es que merezca la pena y la subida luego por una pindia ladera de hierba, helecho y cotoya no fue fácil. Con todo, factible.

Leyendo la descripción de la vez anterior veo que cerca de la cima del Castiecho hay un par de puntos en los que gateé por el vértigo. Esta vez no hubo hurra; iba solo y no me moló, así que me quedé a unos metros pero lo doy por subido.

Bajando del Castiecho por la pindia canal que lleva a otro mar de helechos antes de subir al pico Cervera, comenzaron los problemas de verdad con 3 mastines que se plantaron en la canal en actitud amenazante y no parecían dispuestos a dejarme pasar. Viendo la pinta del camino en la parte de abajo y lo mal que lo pasamos la otra vez, decidí no tentar a la suerte y pasé del Cervera, volviendo a bajar del Castiecho por el camino habitual (que tampoco es fácil, se pierde por momentos y hay agujeros).

Seguí por pista hasta cruzar otra cancilla para acometer el último objetivo, el Matacaleao, que merece un capítulo aparte. Traté de seguir el track previo mío, metiendo morro por varios sitios y cruzando un pequeño bosquecillo… para llegar a un punto donde fue imposible seguir. Un mar de helechos y zarzas lo impedía, obviamente más cerrado que la otra vez. Total que volví sobre mis pasos y salí a la carretera por la que pensaba continuar. Sin embargo, al rodear el Matacaleao parecía un pecado no intentar un ida-vuelta por el otro lado y allá que fui. Una vez más, no fue nada fácil. Al principio cuesta encontrar la forma de ganar la cresta por la vegetación (más helecho y más cotoya) y ésta es bastante incómoda después, con furacos de extremar precaución para no meter la pata.

Tras ese ida-y-vuelta quedaba ooootra ladera de helecho, cotoya y zarzas, sensiblemente más tomada que la vez anterior, antes de encontrar la pista… que no lleva directamente a Belmonte como puse en la descripción anterior, sino que hay aún tramos de sendero bastante tomado de vegetación.

Lo que parecía una ruta larga pero fácil, a tenor de la bonita ida hasta el Porcabeza, se complicó luego de narices. La pongo difícil no por haber pasos técnicos sino por un cúmulo de factores: distancia y desnivel, terreno bastante incómodo por momentos y sobre todo los tramos de vegetación que fueron un auténtico coñazo. ¡¡RUTA GARRAPATERA!! Quizá sea mejor en temprana primavera u otoño tardío.