Carros de Foc. Etapa 4: Refugi D'Amitges - Refugi Saboredo - Refugi Colomers - Refugi Restanca - Refugi Ventosa i Calvell
cerca de Espot, Catalunya (España)
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Fotos de la ruta



Descripción del itinerario
En el siguiente enlace Carros de Foc completo puedes ver el trek completo realizado, donde a su vez, están desgranadas individualmente cada una de las etapas.
Cuarta etapa del trek. La más dura de todas con diferencia, tanto por longitud como por desnivel. Es lo que tiene acortar en un día el trek "normal". Alguna te va a salir bastante larga.
Todo el trekking estuvimos en duda de si pasar por Restanca o no, pero al final, la idea de poder completar todos los refugios, se impuso a la razón, que te decía que era demasiada tralla. Y lo cierto es que la zona de la Restanca merece la pena verla, pero también hay que decir que, por llegar allí, hay que meterse 1000 mts de desnivel acumulado. Y se dice pronto cuando ya se lleva una buena paliza encima.
Salimos de D'Amitges bien prontito, que el día va a ser muy largo. Nuevamente (qué novedad!), el día está encapotado. Afortunadamente, por fin, según pasen las horas, por fin veremos el sol de continuo.
Seguiremos una cómoda senda, que poco a poco irá ascendiendo muy lentamente hasta el Port de la Ratera. Es una especie de collado, pero mucho más cómodo y sencillo que los que hemos pasado en días previos. Se hace bastante fácil. Igualmente, se descenderá bien desde el puerto, camino del refugio de Saboredo. La verdad es que esta primera parte la hacemos en muy poco tiempo, ya que se transita bien.
En el refugio apenas paramos a sellar y continuamos el camino, ya que es muy pronto aún. Ni siquiera apetece comer nada. Llevaremos apenas hora y media de recorrido.
Tras dejar atrás el refugio, seguiremos un falso llano unos cientos de metros, antes de comenzar de nuevo a subir al collado del Gran Tuc de Sedrosa, pico que bordaremos por su parte noreste. Aquí nos asaltó la niebla, pero afortunadamente, hay bastantes hitos y la senda está bien marcada, por lo que no hay problema. Llegaremos al collado pero rápidamente comenzamos a descender. Ojo que es un descenso bastante fuerte. Y con alguna que otra zona de grandes bloques, por lo que a ratos será algo incómodo. Finalmente, desembocamos en una preciosa zona con mayor vegetación y plagada de lagos. Así llegaremos a un pequeño collado desde el cual veremos la presa que antecede al refugio de Colomers, el cual de primeras, pensábamos que estaba al final de la misma. Pero ese se trata del viejo refugio de Colomers. Así pues, atravesamos la presa y llegamos al viejo refugio. Desde ahí se ve el nuevo refugio, que está como a medio km. Llegamos a él y, como ya llevamos un buen rato, y la verdad es que hace bastante frío, aprovechamos para parar, entrar, y pedirnos un café mientras comemos algo de lo que llevamos.
El parón nos vendrá genial, ya que además, cuando salimos, el día ha cambiado bastante. Antes de entrar estaba nublado y frío, y en menos de media hora que hemos parado, está ya soleado caluroso. Que ya era hora!
Así pues, retomamos el camino. Ahora toca una de las partes más duras de la etapa: la subida al Port de Caldes. Lo cierto es que, como todo el día en general, lo hicimos a buen ritmo, pero es una subida dura, sobre todo porque parece que el collado final no llega nunca, ya que al menos pasaremos por otros dos minicollados que nos pueden hacer pensar que el final está más cerca de lo que realmente está. Eso sí, al menos el terreno de subida, aunque empinado, es cómodo.
Una vez llegado a la cima del collado, y habiendo comenzado el descenso, es importante también señalar que aquí tendremos una bifurcación de caminos. Encontraremos un cartel que indicará que por un lado se puede ir a Restanca (por donde vamos), o si se desea, ir ya directamente a Ventosa. Por lo tanto, es una posible salida para aquellos que decidan "pasar" de la última parte.
Nosotros como decimos, intentaremos tirar para Restanca, comenzando un minidescenso. Y digo mini porque apenas bajamos 150 mts, que nos toca subir otros 100 para llegar al col de crestada. Y desde este col, y sin apenas perder altura, llegaremos al Port de Rius, punto clave de bifurcación también para poder ir a Restanca o Ventosa. A partir de este punto, el descenso a Restanca y posterior ascenso serán por el mismo camino.
Y sin duda, la bajada y posterior subida a Restanca, serán lo más duro de toda la ruta. Porque la bajada es durilla. Para no variar de todo el trekking, tras una primera parte de descenso cómodo, llegarán los ya "míticos" grandes bloques. Así que tendremos que negociar alguna zona plagada de ellos. En cualquier caso, no es un tramo ni mucho menos tan malo como el del Col de Contraix del primer día.
Tras todo este tramo de bloques, llegamos al Estany de Cap de Pot. Aquí se puede ver que a la ida, nos equivocamos en la bajada, ya que la senda se coge bordeando por la izquierda el lago. En cambio nosotros tiramos recto y luego tuvimos que bajar campo a través. Por lo tanto, seguid el track de subida cuando bajéis, que es el correcto.
Este tramo de bajada final a Restanca fue el más duro y desesperante para mi, ya que me había pensado que, tras el primer lago, el refugio estaba casi al lado. No había estudiado bien el mapa. Pero resulta que desde ahí, aún quedan casi 250 mts de bajada (y pensando que luego hay que subirlos!). Aquí planteé seriamente volvernos, ya que pensé que sería bastante duro subir este último tramo, más el tramo de bloques que ya habíamos bajado. El caso es que tras un momento de duda, continuamos para abajo. Lo cierto es que el entorno del refugio, con el lago y una increíble cascada, es espectacular.
En el refugio, sellamos el forfait y por primera vez en todo el trek, comemos en un refugio que no es el final, algo con lo que, por supuesto, ya contábamos. La comida, tras la dura bajada, nos sabrá a gloria. Aprovecharemos para tomar un par de cervezas fresquitas en el refu, mientras admiramos el entorno, con la cascada enfrente de nosotros.
Tras un buen rato de descanso, retomaremos el camino. Nos queda aún la durísima subida, más el tramo aún que falta luego hasta Ventosa. Pues no sé si, a pesar de la panzada, nos dio mucha energía, pero subimos a piñón sin apenas parar. Lo cierto es que, cuando pensaba que tranquilamente nos llevaría dos horas subir hasta el collado, tardamos apenas 50'. Ni yo me creía haber podido subir tan rápido, contando mochilas, la paliza previa, etc.
Desde el port de Reus, ya prácticamente son 4 kms de bajada cómoda. Y de hecho, tardamos incluso más porque, casi ya llegando al refugio, en la última bajada un poco gorda que hay, pillamos "atasco" de vacas en la senda. Como era un terreno de bajada un poco más escarpado, lo suyo era ir por la senda, así que nos tocó esperar con calma a que pasaran todas para poder continuar. Y ya sin más contratiempos, por fin llegamos al refugio de Ventosa. De hecho, nos dio tiempo a meternos unas buenas cervezas, ya que llegamos un par de horitas antes de la cena.
En cuanto al refugio...realmente es el peor de todos, a mi juicio, con diferencia. La comida y el desayuno, cierto es, estuvieron bien. Lo que no había era agua caliente, con lo que nos duchamos mojándonos un poco con agua fría. Tampoco hay wifi disponible (ni pagando ni sin pagar) para los huéspedes. A ver, esto es un poco lo de menos. Sabemos dónde estamos, pero ya es un poco en comparación con el resto. Pero lo que yo no había visto nunca en otros refugios es que no hubiera apenas papel en los baños. Se acababan y no reponían (por la noche no contaras con él si te daba un apretón). Tampoco había jabón, y bueno, aunque las camas estaban bien, la almohada que te dan es una broma. Desde luego, tienes que complementarla con ropa para que coja un pelín mínimo de altura. Igualmente muy pocos enchufes para cargar...en fin, detalles que en comparación con el resto, hacían que este saliera perdiendo por goleada.
Pero en cualquier caso, acabamos la maratoniana jornada supercontentos por la pedazo ruta que nos habíamos marcado, y por haber completado ya todos los refugios. Objetivo casi cumplido, a la espera de la última jornada de descenso!
Cuarta etapa del trek. La más dura de todas con diferencia, tanto por longitud como por desnivel. Es lo que tiene acortar en un día el trek "normal". Alguna te va a salir bastante larga.
Todo el trekking estuvimos en duda de si pasar por Restanca o no, pero al final, la idea de poder completar todos los refugios, se impuso a la razón, que te decía que era demasiada tralla. Y lo cierto es que la zona de la Restanca merece la pena verla, pero también hay que decir que, por llegar allí, hay que meterse 1000 mts de desnivel acumulado. Y se dice pronto cuando ya se lleva una buena paliza encima.
Salimos de D'Amitges bien prontito, que el día va a ser muy largo. Nuevamente (qué novedad!), el día está encapotado. Afortunadamente, por fin, según pasen las horas, por fin veremos el sol de continuo.
Seguiremos una cómoda senda, que poco a poco irá ascendiendo muy lentamente hasta el Port de la Ratera. Es una especie de collado, pero mucho más cómodo y sencillo que los que hemos pasado en días previos. Se hace bastante fácil. Igualmente, se descenderá bien desde el puerto, camino del refugio de Saboredo. La verdad es que esta primera parte la hacemos en muy poco tiempo, ya que se transita bien.
En el refugio apenas paramos a sellar y continuamos el camino, ya que es muy pronto aún. Ni siquiera apetece comer nada. Llevaremos apenas hora y media de recorrido.
Tras dejar atrás el refugio, seguiremos un falso llano unos cientos de metros, antes de comenzar de nuevo a subir al collado del Gran Tuc de Sedrosa, pico que bordaremos por su parte noreste. Aquí nos asaltó la niebla, pero afortunadamente, hay bastantes hitos y la senda está bien marcada, por lo que no hay problema. Llegaremos al collado pero rápidamente comenzamos a descender. Ojo que es un descenso bastante fuerte. Y con alguna que otra zona de grandes bloques, por lo que a ratos será algo incómodo. Finalmente, desembocamos en una preciosa zona con mayor vegetación y plagada de lagos. Así llegaremos a un pequeño collado desde el cual veremos la presa que antecede al refugio de Colomers, el cual de primeras, pensábamos que estaba al final de la misma. Pero ese se trata del viejo refugio de Colomers. Así pues, atravesamos la presa y llegamos al viejo refugio. Desde ahí se ve el nuevo refugio, que está como a medio km. Llegamos a él y, como ya llevamos un buen rato, y la verdad es que hace bastante frío, aprovechamos para parar, entrar, y pedirnos un café mientras comemos algo de lo que llevamos.
El parón nos vendrá genial, ya que además, cuando salimos, el día ha cambiado bastante. Antes de entrar estaba nublado y frío, y en menos de media hora que hemos parado, está ya soleado caluroso. Que ya era hora!
Así pues, retomamos el camino. Ahora toca una de las partes más duras de la etapa: la subida al Port de Caldes. Lo cierto es que, como todo el día en general, lo hicimos a buen ritmo, pero es una subida dura, sobre todo porque parece que el collado final no llega nunca, ya que al menos pasaremos por otros dos minicollados que nos pueden hacer pensar que el final está más cerca de lo que realmente está. Eso sí, al menos el terreno de subida, aunque empinado, es cómodo.
Una vez llegado a la cima del collado, y habiendo comenzado el descenso, es importante también señalar que aquí tendremos una bifurcación de caminos. Encontraremos un cartel que indicará que por un lado se puede ir a Restanca (por donde vamos), o si se desea, ir ya directamente a Ventosa. Por lo tanto, es una posible salida para aquellos que decidan "pasar" de la última parte.
Nosotros como decimos, intentaremos tirar para Restanca, comenzando un minidescenso. Y digo mini porque apenas bajamos 150 mts, que nos toca subir otros 100 para llegar al col de crestada. Y desde este col, y sin apenas perder altura, llegaremos al Port de Rius, punto clave de bifurcación también para poder ir a Restanca o Ventosa. A partir de este punto, el descenso a Restanca y posterior ascenso serán por el mismo camino.
Y sin duda, la bajada y posterior subida a Restanca, serán lo más duro de toda la ruta. Porque la bajada es durilla. Para no variar de todo el trekking, tras una primera parte de descenso cómodo, llegarán los ya "míticos" grandes bloques. Así que tendremos que negociar alguna zona plagada de ellos. En cualquier caso, no es un tramo ni mucho menos tan malo como el del Col de Contraix del primer día.
Tras todo este tramo de bloques, llegamos al Estany de Cap de Pot. Aquí se puede ver que a la ida, nos equivocamos en la bajada, ya que la senda se coge bordeando por la izquierda el lago. En cambio nosotros tiramos recto y luego tuvimos que bajar campo a través. Por lo tanto, seguid el track de subida cuando bajéis, que es el correcto.
Este tramo de bajada final a Restanca fue el más duro y desesperante para mi, ya que me había pensado que, tras el primer lago, el refugio estaba casi al lado. No había estudiado bien el mapa. Pero resulta que desde ahí, aún quedan casi 250 mts de bajada (y pensando que luego hay que subirlos!). Aquí planteé seriamente volvernos, ya que pensé que sería bastante duro subir este último tramo, más el tramo de bloques que ya habíamos bajado. El caso es que tras un momento de duda, continuamos para abajo. Lo cierto es que el entorno del refugio, con el lago y una increíble cascada, es espectacular.
En el refugio, sellamos el forfait y por primera vez en todo el trek, comemos en un refugio que no es el final, algo con lo que, por supuesto, ya contábamos. La comida, tras la dura bajada, nos sabrá a gloria. Aprovecharemos para tomar un par de cervezas fresquitas en el refu, mientras admiramos el entorno, con la cascada enfrente de nosotros.
Tras un buen rato de descanso, retomaremos el camino. Nos queda aún la durísima subida, más el tramo aún que falta luego hasta Ventosa. Pues no sé si, a pesar de la panzada, nos dio mucha energía, pero subimos a piñón sin apenas parar. Lo cierto es que, cuando pensaba que tranquilamente nos llevaría dos horas subir hasta el collado, tardamos apenas 50'. Ni yo me creía haber podido subir tan rápido, contando mochilas, la paliza previa, etc.
Desde el port de Reus, ya prácticamente son 4 kms de bajada cómoda. Y de hecho, tardamos incluso más porque, casi ya llegando al refugio, en la última bajada un poco gorda que hay, pillamos "atasco" de vacas en la senda. Como era un terreno de bajada un poco más escarpado, lo suyo era ir por la senda, así que nos tocó esperar con calma a que pasaran todas para poder continuar. Y ya sin más contratiempos, por fin llegamos al refugio de Ventosa. De hecho, nos dio tiempo a meternos unas buenas cervezas, ya que llegamos un par de horitas antes de la cena.
En cuanto al refugio...realmente es el peor de todos, a mi juicio, con diferencia. La comida y el desayuno, cierto es, estuvieron bien. Lo que no había era agua caliente, con lo que nos duchamos mojándonos un poco con agua fría. Tampoco hay wifi disponible (ni pagando ni sin pagar) para los huéspedes. A ver, esto es un poco lo de menos. Sabemos dónde estamos, pero ya es un poco en comparación con el resto. Pero lo que yo no había visto nunca en otros refugios es que no hubiera apenas papel en los baños. Se acababan y no reponían (por la noche no contaras con él si te daba un apretón). Tampoco había jabón, y bueno, aunque las camas estaban bien, la almohada que te dan es una broma. Desde luego, tienes que complementarla con ropa para que coja un pelín mínimo de altura. Igualmente muy pocos enchufes para cargar...en fin, detalles que en comparación con el resto, hacían que este saliera perdiendo por goleada.
Pero en cualquier caso, acabamos la maratoniana jornada supercontentos por la pedazo ruta que nos habíamos marcado, y por haber completado ya todos los refugios. Objetivo casi cumplido, a la espera de la última jornada de descenso!
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