Peñalara-Cabezas de Hierro-Maliciosa-Bola del Mundo desde Pto. de Cotos
cerca de Puerto de Cotos, Castilla y León (España)
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Fotos de la ruta



Descripción del itinerario
Excepcional ruta por la Sierra de Guadarrama, uniendo los que son probablemente sus dos macizos más representativos, como son el de Peñalara y la Cuerda Larga, y lo que viene siendo lo mismo, unir varias de sus cimas más representativas en una sola ruta. En realidad, casi se puede considerar un dos en uno (o tres incluso, si consideramos el "extra" de acercarnos a La Mali), pudiendo por lo tanto, realizarla tranquilamente por separado, ya que el Puerto de Cotos es el nexo de unión de ambas. La califico como difícil sobre todo por el desnivel y el kilometraje, además del punto técnico que siempre tiene pasar por el Risco de Claveles. Por lo demás, bastaría con tener una buena forma física. Además, se puede gestionar bien el agua, ya que tras realizar la subida a Peñalara, se puede reponer perfectamente en la fuente habilitada en el Puerto de Cotos (aunque yo luego no lo hice tan bien, y de cara a la segunda parte me quedé algo corto). Así que, ante la duda, cargar bien de agua para la parte "Cuerda Larga-Maliciosa".
Partiremos desde Cotos, donde hemos pasado la noche en el parking, con la idea de poder salir prontito (antes de las 5), y así poder ver el amanecer desde Peñalara. Así pues, frontal a la cabeza y a afrontar la típica subida por las zetas. La subida es siempre por pista y senda, por lo que se sigue, incluso en la oscuridad, perfectamente. Solo tener un poco de cuidado de no desviarse mucho en la parte en la que pasamos por las Hermanas. Ya por esta zona, comenzaremos a ver al este, hacia el Lozoya, las primeras franjas del amanecer. Desde luego, es una experiencia espectacular subir a ver el amanecer.
Llegaremos a Peñalara demasiado pronto. Aún queda como media hora para la salida del sol (aunque como decimos, las imágenes ya son espectaculares, ya que se va tiñendo el horizonte poco a poco de rojo). Así que decido proseguir. Será en Claveles (donde ya realmente no es necesario el frontal), el lugar elegido para disfrutar del amanecer. Llegamos a la cima del risco y ya solo nos queda sentarnos y disfrutar del espectáculo. ¡¡Recomendable 100%!!
Tras un buen rato, y ya con el sol completamente emergente, comenzaremos el descenso típico. Pasaremos por el Risco y la Laguna de los Pájaros, para acabar la ruta por este macizo por el camino del agua. Sin más, llegaremos al Puerto de Cotos, donde como ya comentamos, rellenaremos el agua en la fuente de Bernaldo de Quirós. La idea además era tomar un café en Venta Marcelino, pero aún no estaba abierto, así que no queda otra que seguir la ruta.
Ahora comenzamos la segunda parte de la ruta, y desde luego más dura, ya que aparte del kilometraje, el sol comienza a pegar de lo lindo y poco a poco iremos sufriendo el calor veraniego. Pero bueno, aun es pronto (no son ni las 9), y estamos frescos: pasaremos por el Pingarrón, el arroyo de las Guarramillas y seguiremos por la senda. Llegamos a la bifurcación y tomamos el camino de la derecha (el que indica que Cabezas está a 2,8 kms). Una vez vadeados los arroyos y salido de las sendas entre vegetación, llega la parte más dura de la ruta: la subida sin tregua por toda la falda noroeste de Cabezas. Inicialmente la subida se hará entre grandes bloques de piedra, para posteriormente ser por zonas de gravilla. En cualquier caso, la senda siempre está hitada, con lo que no tiene pérdida.
A pesar de la dureza de la subida, lo subo a buen ritmo y no tardo demasiado en llegar la cima de Cabeza de Hierro Mayor. Será el lugar elegido para darle al bocata, disfrutando de las maravillosas vistas que nos ofrece. Lo cierto es que también impresiona pensar que hace unas horas estabas en el macizo que ves al norte. Ahí es cuando realmente te das cuenta de la pechada que está siendo (y va a ser) la ruta.
Ahora se trata de seguir la típica ruta por la Cuerda Larga. No quedará más que seguir la senda para ir transitando por Cabeza Menor, Valdemartín...y ahí, antes de llegar a la Bola, desviarnos para tomar la pista que va a La Maliciosa. Lo cierto es que el cansancio ya empieza a ser evidente. Además, ycon algún dolor en el bíceps izquierdo, aunque se puede considerar normal por la paliza que ya voy llevando. Tampoco podré pararme mucho a descansar, ya que como indiqué al principio, no calculé bien el agua que reposté en la fuente y me quedé corto (qué error de novato...), así que tuve que gestionar lo poco que me quedaba para todo el camino.
En La Maliciosa, sorprendentemente, no hay apenas gente (apenas dos personas). Acostumbrado a lo que suele ser esta cima, que parece la Gran Vía en hora punta, es un placer verla así. Unas pocas fotos y al poco, a bajar por el mismo camino de ida.
Ahora sí que alcanzaremos Guarramillas (antes la hemos rozado), llegando a su vértice, y completando por fin todas las cimas que quería completar en esta ruta. Pero no todo está acabado. Falta volver a Cotos. Y para ello, bajaremos por la senda de la Loma del Noruego, que se me hará eterna ya entre el cansancio y la sed.
Finalmente, sin mayores contratiempos, llegaremos por fin al parking, donde por fin podré reponer agua y tomarme una más que merecida cervecilla, dando por finalizado este bonito reto personal.
Partiremos desde Cotos, donde hemos pasado la noche en el parking, con la idea de poder salir prontito (antes de las 5), y así poder ver el amanecer desde Peñalara. Así pues, frontal a la cabeza y a afrontar la típica subida por las zetas. La subida es siempre por pista y senda, por lo que se sigue, incluso en la oscuridad, perfectamente. Solo tener un poco de cuidado de no desviarse mucho en la parte en la que pasamos por las Hermanas. Ya por esta zona, comenzaremos a ver al este, hacia el Lozoya, las primeras franjas del amanecer. Desde luego, es una experiencia espectacular subir a ver el amanecer.
Llegaremos a Peñalara demasiado pronto. Aún queda como media hora para la salida del sol (aunque como decimos, las imágenes ya son espectaculares, ya que se va tiñendo el horizonte poco a poco de rojo). Así que decido proseguir. Será en Claveles (donde ya realmente no es necesario el frontal), el lugar elegido para disfrutar del amanecer. Llegamos a la cima del risco y ya solo nos queda sentarnos y disfrutar del espectáculo. ¡¡Recomendable 100%!!
Tras un buen rato, y ya con el sol completamente emergente, comenzaremos el descenso típico. Pasaremos por el Risco y la Laguna de los Pájaros, para acabar la ruta por este macizo por el camino del agua. Sin más, llegaremos al Puerto de Cotos, donde como ya comentamos, rellenaremos el agua en la fuente de Bernaldo de Quirós. La idea además era tomar un café en Venta Marcelino, pero aún no estaba abierto, así que no queda otra que seguir la ruta.
Ahora comenzamos la segunda parte de la ruta, y desde luego más dura, ya que aparte del kilometraje, el sol comienza a pegar de lo lindo y poco a poco iremos sufriendo el calor veraniego. Pero bueno, aun es pronto (no son ni las 9), y estamos frescos: pasaremos por el Pingarrón, el arroyo de las Guarramillas y seguiremos por la senda. Llegamos a la bifurcación y tomamos el camino de la derecha (el que indica que Cabezas está a 2,8 kms). Una vez vadeados los arroyos y salido de las sendas entre vegetación, llega la parte más dura de la ruta: la subida sin tregua por toda la falda noroeste de Cabezas. Inicialmente la subida se hará entre grandes bloques de piedra, para posteriormente ser por zonas de gravilla. En cualquier caso, la senda siempre está hitada, con lo que no tiene pérdida.
A pesar de la dureza de la subida, lo subo a buen ritmo y no tardo demasiado en llegar la cima de Cabeza de Hierro Mayor. Será el lugar elegido para darle al bocata, disfrutando de las maravillosas vistas que nos ofrece. Lo cierto es que también impresiona pensar que hace unas horas estabas en el macizo que ves al norte. Ahí es cuando realmente te das cuenta de la pechada que está siendo (y va a ser) la ruta.
Ahora se trata de seguir la típica ruta por la Cuerda Larga. No quedará más que seguir la senda para ir transitando por Cabeza Menor, Valdemartín...y ahí, antes de llegar a la Bola, desviarnos para tomar la pista que va a La Maliciosa. Lo cierto es que el cansancio ya empieza a ser evidente. Además, ycon algún dolor en el bíceps izquierdo, aunque se puede considerar normal por la paliza que ya voy llevando. Tampoco podré pararme mucho a descansar, ya que como indiqué al principio, no calculé bien el agua que reposté en la fuente y me quedé corto (qué error de novato...), así que tuve que gestionar lo poco que me quedaba para todo el camino.
En La Maliciosa, sorprendentemente, no hay apenas gente (apenas dos personas). Acostumbrado a lo que suele ser esta cima, que parece la Gran Vía en hora punta, es un placer verla así. Unas pocas fotos y al poco, a bajar por el mismo camino de ida.
Ahora sí que alcanzaremos Guarramillas (antes la hemos rozado), llegando a su vértice, y completando por fin todas las cimas que quería completar en esta ruta. Pero no todo está acabado. Falta volver a Cotos. Y para ello, bajaremos por la senda de la Loma del Noruego, que se me hará eterna ya entre el cansancio y la sed.
Finalmente, sin mayores contratiempos, llegaremos por fin al parking, donde por fin podré reponer agua y tomarme una más que merecida cervecilla, dando por finalizado este bonito reto personal.
Puntos de interés
Comentarios (5)
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Hermosa ruta espero no haya apretado el calor
Apretó apretó...y encima pequé de novato escatimando agua para la segunda parte de la ruta, con lo que llegué reventado! Pero desde luego, mereció muchísimo la pena!
Entiendo es abrasador. Sábado pasado hice una por Ancares con subida al pico Cuiña, y a pesar de que había una laguna glaciar y nos mojamos, si no hubiésemos encontrado un refugio de piedra para comer a la sombra, no sé qué nos hubiera pasado porque el sol apretaba, apretaba y apretaba muy fuerte…
👏 muy bien
Buen paseo