Real Sitio de San Ildefonso, ruta 09 Atalaya, Cerro de las Cardosillas, Río Cambrones y sus Calderas

Tipo de Ruta: Circular -- Dificultad: M / A (IBP: 72) -- Recorrido: 13,9 km -- Ciclable: NO
Tiempo Total: 5:52 horas -- Tiempo en Movimiento: 3:44 horas
Altitud mínima: 1114 metros -- Altitud máxima: 1647 metros
Desnivel positivo: 724 metros // negativo: 724 metros // acumulado: 1448 metros
Fuentes: NO -- Sombras: 10% -- Recomendada: todo el año (*)
Realizada: 24-06-2019 -- Señalizada: NO

Nota: recomendada en invierno y solo en verano, para darse un baño.

Otra ruta transmunicipal y aventurera, ya que saliendo del Real Sitio de San Ildefonso, la mayor parte del recorrido será dentro del T.M. de Palazuelos de Eresma, entrando también en tierras de Trescasas; además de hacer sobre tres kilómetros sobre terreno salvaje.
Dejado el vehículo en la c/. Toalla del Molino, paralela a la ctra SG-P-6121 o carretera de Torrecaballeros, sigo la senda junto a ella; en compañía de Jorge y Enrique.

Cruzamos el Río Cambrones por una bonita pasarela de madera, viendo a izquierda el puente de piedra que soporta la carretera y separándonos de la vía, llegamos hasta el cementerio y viramos a la derecha para proseguir por la senda señalizada con balizas ya en el T.M. Palazuelos de Eresma. Viendo a ambos lados del camino plantas de rosas caninas; también conocidas como: Rosas Silvestres, Escaramujo, Rosal Perruno, Zarzarrosa o Agavanzo.

Atravesada la zona del Rancho de Maderuelo, se entra en el cercado de Ranchos Bernuy, enfilando recto hacia La Cocinilla y Cabeza Melera, promontorios en la ladera antes de logra pisar la Atalaya (4:18h 4,23km - 1.647m). Magnifico mirador de la Sierra de Guadarrama y la llanada segoviana -aunque hoy la falta de transparencia, avanzadilla de la calima que va a llegar en pocos días- no permita ver con nitidad.

Echando mano al cortavientos los dos compañeros, continuamos en el mismo sentido, enlazando con el camino de servicio de la antena que dejamos en el primer desvío, para acercarnos y pisar el Cerro de las Cardosillas (1.636m); desde el que obtenemos una bonita imagen de la Atalaya con la sierra al fondo; única cosa a resaltar, pues el descenso hasta reencontrar el camino, tuvimos que hacerlo campo a través y con bastante maleza.

Por el buen camino andamos hasta la primera curva cerrada, donde lo dejamos por una vereda que se hace rastro y luego desaparece, teniendo que volver a transitar por terreno virgen, hasta encontrar otro camino paralelo al cauce del río, que aunque hace tiempo en desuso; nos supo a gloria.
Lo seguimos hacia el Sur y después de cruzar el segundo regato y escuchar el murmullo del agua; bajamos hasta el mismo Río Cambrones (2:53h – 8,55km).

Saltando varias veces la pequeña alambrada situada junto al río, que no respeta la zona pública (como en la mayoría de los casos) transitamos lo más cercano y prudente que el terreno permite, viendo la primera poza/caldera (5ª siguiendo aguas arriba) y llegando luego de kilómetro y medio a la Caldera del Guindo (4:20h 10km), por la que pasamos al otro lado.

De la 2ª poza en la que se baña Enrique, me acompaña Jorge aguas arriba para ver la Caldera de Enmedio (3ª) y la Caldera Negra (4ª) distantes las tres en menos de cien metros.
Saliendo a la senda principal del Río Cambrones, Jorge recuerda que hay otra poza más abajo y tras algún titubeo y echando mano de la tecnología, la vemos, siendo tan interesante como las cuatro anteriores.

De nuevo en la senda principal, pasamos junto a la Presa de la Madre, situada en el paraje denominado Mata de la Saúca (hacia el mediodía) y La Grajera (hacia el norte), inicio de la Cacera del Cambrones o de la Noble Junta de Cabezuelas.

Ya solo resta cruzar el Río Cambrones por una pasarela y por una pista el Arroyo del chorro Grande; para finalizar el recorrido regresando al pueblo, por la c/. Arrabal de casa Vacas y luego Paseo de la Constitución.

Conclusión: no subir al Cerro de las Cardosiilas, seguir por caminos todo el tramo posible y solo acercarse al río al estar frente a la poza nº 5 para ya bajar junto a él y ver el resto de calderas.